Artículo Mario Lorenzo Flores López

El desarrollo profesional docente, un sistema complejo adaptativo

Mario Lorenzo Flores López

Centro de Actualización del Magisterio en la Ciudad de México

Junio de 2019

Resumen

Anualmente, en diversos periodos, sujetos con perfiles diferentes, acceden a la macro-red de la docencia en educación básica. La macro-red cuenta con entradas disímbolas y salidas atemperadas que pueden ser caracterizadas y permiten un tránsito continuo de docentes. La macro-red se conecta con otras redes, supra e infra ordenadas. El sujeto al transitar por la macro-red establece un trayecto personal, con el cual se adapta y autorregula para sostenerse en la macro-red. Este paso conforma su desarrollo profesional docente como un sistema complejo adaptativo subordinado. La macro-red se sostiene dentro del sistema educativo nacional, que es a su vez su supra sistema complejo adaptativo.

Preliminares sobre el desarrollo profesional docente

Cualquier profesión se desarrolla formalmente con la práctica y la docencia no es la excepción; sin embargo, presenta algunos matices. Hay una dificultad por encontrar un concepto único de desarrollo profesional en medio educativo nacional. Este término se ha usado en sexenios anteriores sin que se logre diferenciar eficazmente de otras formas de referirse al mejoramiento de la práctica docentes. Por ejemplo, en la ley general de educación, artículo 12, fracción VI, se mandata: “Regular un sistema nacional de formación, actualización, capacitación y superación profesional para maestros de educación básica. Dicho sistema deberá sujetarse a los lineamientos, medidas, programas, acciones y demás disposiciones generales que resulten de la aplicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente. (Secretaría de Educación Pública, 1993). Entonces, en esta ley derivada del artículo 3ro no hay una referencia precisa; pero menciona un sistema vinculado al desarrollo de la docencia que implica a la formación inicial y otras acciones para los docentes en servicio.

En la actual reforma de este artículo constitucional y debido la derogación de la ley del servicio profesional docente y del cierre del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, habrá nuevos criterios para la práctica docente en la ley general que deberá reformarse. No obstante, conviene citar algunos conceptos recientes de desarrollo profesional. No obstante, el actual artículo tercero establece que el docente: “Tendrán derecho de acceder a un sistema integral de formación, de capacitación y de actualización retroalimentado por evaluaciones diagnósticas, para cumplir los objetivos y propósitos del Sistema Educativo Nacional.” (Diario oficial de la federación, 2019).

En su momento, el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación emitió directrices para el desarrollo profesional y se refirió a este como: “… conjunto de acciones diseñadas y ejecutadas por las Autoridades Educativas y las instituciones de educación superior para proporcionar al personal del Servicio Profesional Docente la especialización en campos diversos del quehacer educativo y alcanzar mayores niveles de habilidades profesionales y desarrollo dentro del Sistema Educativo Mexicano por medio de estudios de Especialización, Maestría y Doctorado.” (Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, 2018). No obstante haber propuesto este concepto, este instituto recomendaba que las instituciones discutieran la definición de desarrollo profesional. La importancia de ello es que se trata de un mejoramiento de la docencia y que ello tiene que ver con diversas acciones para los docentes en servicio, cuya población supera en cientos de miles el egreso total de titulados anualmente en las escuelas, donde tradicionalmente se forman maestros de educación básica.

Para los fines de este artículo, el desarrollo profesional comprenderá al trayecto que elige cada sujeto que se prepara para la docencia en el ámbito de la educación superior o se integra a esta en la SEP donde se le reconoce como docente. Una vez dentro de la SEP el docente transita por diversos programas académicos o cursos y realiza un desempeño frente a estudiantes.

La macro-red de la docencia en la educación básica

La docencia en educación básica se desarrolla principalmente en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Pero en ellos hay diversos servicios que definen diversos rasgos, formaciones, origen y prácticas de los docentes. La misión de la docencia es lograr que los estudiantes logren los aprendizajes del curriculum escolar. Sin embargo, las valoraciones nacionales e internacionales han documentado un precario rendimiento de los escolares mexicanos con respecto a estándares internacionales. Además de estos datos duros, en la observación de la vida cotidiana de las escuelas, son notorias las dificultades de los estudiantes en la lectoescritura y el desarrollo del pensamiento matemático, lo cual tiene efectos en el resto del curriculum.

Así, la docencia es una red compleja situada en diversos niveles organizacionales y jerárquicos, desde el salón de clase, la escuela, la zona escolar, el municipio, el estado y el país por completo. De ahí que se propone la existencia de una macro-red de la docencia en la educación básica, la cual se integra con diversas redes de mundo pequeño que se manifiestan entre la normalidad (idealidad) y la aleatoriedad y desorden. Lo primero supone alcanzar las metas educativas y el desorden del comportamiento del docente, que lo aleja del logro esperado.

El desarrollo profesional supone tanto la práctica como su mejoramiento, pues al interior de cada sujeto operan formas del ser docente exitoso o simulador y la posibilidad de una transformación de su práctica; sea continua o como acto consciente en respuesta a una ineficacia detectada. Por lo anterior, habrá múltiples interacciones del sujeto con las sub-redes.

Adaptación y autorregulación del sujeto para su sostenimiento en la macro-red

El desarrollo profesional del sujeto tiene una característica primordial. Todo sujeto docente debe poseer el título de licenciatura; pero no es requisito ser un docente formado en una escuela normal. Esto que creó gran polémica en el sexenio anterior, ya era una realidad desde hacer varias décadas. El hecho es que no todos los docentes se formaron específicamente, sino que se incorporaron de diversas licenciaturas relacionadas al campo educativo. Entonces, el docente se ha adaptado a las características de la docencia que se le demande y su autorregulación no es estrictamente dependiente de él ni de la SEP; pues ésta no establece mínimos ni características del desarrollo profesional. La derogación de la ley del servicio profesional docente impide que se apliquen los perfiles parámetros e indicadores del desempeño profesional (Secretaría de educación pública, 2018) los cuales delineaban las características de la profesión. Al momento se desconoce si habrá algunos nuevos y cómo se aplicarán. De modo que como antes del sexenio pasado, se carecerá de un perfil que caracterice las funciones docentes y su supervisión; lo cual crea una multiplicidad de prácticas en los docentes. Está a la manera de un atractor se mantienen en la red, autorregulándose y perpetuándose dentro de la macro-red de la docencia.

Se ha establecido quizá de manera lineal una relación entre la capacitación y la eficacia de la docencia. La SEP tradicionalmente ha impartido cursos; no obstante, no se detecta la mejorar la docencia y probablemente las iniciativas propias de cada profesor tampoco lo han logrado.

Caracterización y tránsito de los docentes en la macro-red

Los docentes en educación básica fueron caracterizados por sus perfiles específicos para el ejercicio de la docencia. Éstas características se encuentran en el documento: Perfil, parámetros e indicadores para docentes y técnicos docentes de educación básica (Secretaría de educación pública, 2018). Los perfiles establecieron cinco dimensiones de la profesión, en cada una algunos parámetros e indicadores para estos. Tal caracterización se obtiene de un deber ser y quizá diste de una práctica efectiva de estos, dados los resultados educativos conocidos.

El tránsito de los docentes en la macro-red es extenso en cuanto a periodos recorridos en la práctica; pero probablemente escaso en la preparación académica con cual acceden a la docencia. La oferta de cursos en la mayoría de los casos resulta limitada e inconveniente; esto es porque se realiza en periodos breves al inicio de los ciclos escolares y se imparte por los directores de las escuelas o personal de la zona escolar, quienes reproducen el curso que recibieron previamente. En los años recientes se ofertan cursos en línea; pero, se carecen de datos para evaluar sus logros en la práctica docente.

Desarrollo profesional y docencia

La conexión entre desarrollo profesional y docencia debiera ser de mejora, pero lo parece por la dispersión de la oferta y la falta de efecto sobre las prácticas. La ley del servicio profesional docente buscaba regular el ingreso, permanencia y promoción de docentes. Sin embargo, su derogación tan prematura no permitió valorar sus efectos de manera formal y prevalece al momento criterio político de derogarla por haber sido punitiva. A pesar de su derogación las carencias antes anotadas se mantienen y nuevamente se viene proponiendo la capacitación como fórmula para un nuevo programa de gobierno que logre una excelencia educativa.

Rasgos de un sistema complejo adaptativo en el desarrollo profesional docente

Habría que reconocer que un docente autorizado por la SEP transita por una cultura escolar surgida del choque de dos ideologías: el normalismo y la educación superior. El primero hasta antes de 1984 formó docentes sin licenciatura (nivel técnico-profesional) y el segundo, cuando el normalismo, otorga a sus egresados un título de licenciatura. Así, la cultura escolar manifiesta rasgos de ambas ideologías. Hay ventajas y desventajas en ambas culturas. Lo anterior justifica la heterogeneidad de docentes, producto de diversas mezclas de pensamiento y prácticas. No obstante, ambas ideologías (didáctica vs contenido pedagógico del conocimiento) rivalizan en el contexto de cada escuela y surcan en parte una trayectoria en el docente.

Otros elementos esenciales de la macro-red de la docencia son: el curriuclum oficial; la evaluación; el consejo técnico escolar; padres o tutores; autoridades educativas. Esta red es un sistema abierto, pues intercambia información con sus alrededores. Realiza transformaciones diversas. Implica interaccionas activas entre los elementos y recibe múltiples retroalimentaciones que lo orientan más hacia la acreditación de los estudiantes que hacia el aseguramiento del aprendizaje. En este sistema hay jerarquías que estructuran una organización formal que al desordenarse se transforma en una organización viable en la adaptación concurrente de los elementos, la estructura, la organización y la jerarquía.

La influencia del entorno sobre este sistema lo puede convertir en adaptativo, lo cual resulta ser así en el caso del desarrollo profesional docente. La adaptación se ha dado por la sobrevivencia de las acciones de formación en instituciones que no han alcanzado el nivel de educación superior y otras como las que ofrecen capacitación o actualización. Juntas suman dos centurias de preparación inicial y continua de los docentes. De tal suerte que, en la actualidad hay una convivencia de instituciones, programas académicos y cursos a los cuales accede el docente para su desarrollo profesional. Por lo anterior la macro-red docente convierte al desarrollo profesional en un sistema complejo adaptativo donde el docente transita y crea un trayecto personal.

La red refleja una gran robustez dado que mantiene un conjunto de funciones cuyo propósito es el mejoramiento docente y éste aunque sea cuestionado no altera el funcionamiento de la misma, ni cuestiona los trayectos personales de los docentes. Pareciera que la sola existencia de escuelas que forman docentes, universidades que forman especialistas de diversos saberes y la existencia de oferta de cursos es una medida del mejoramiento profesional. Desafortunadamente, si bien la existencia de estas instituciones y acciones son pertinentes, no hay una preocupación por medir los resultados en la práctica docente, tampoco se toma decisiones para vincularlos con los aprendizajes de los estudiantes.

Las acciones de desarrollo profesional pueden ser contabilizadas mas no representan una retroalimentación para sí mismas o para los demás elementos de la macro-red de docencia. Es probable que al no tener conocimiento de cada trayectoria del docente, las acciones de las instituciones pueden mantenerse desordenadas respecto de la población del docente total y atender de manera parcial a los docentes y con ello satisfacer sus metas y las del sistema educativo que oferta preparación para convertirse docente y cursos para quienes están en el servicio.

El propósito del sistema se cumple quizá en una medida aceptable para el sistema educativo, pero en los hechos no está mejorando la intervención del docente en favor del aprendizaje de los estudiantes. Encontramos aquí una zona de orden-desorden con buenas posibilidades de evolucionar, siempre y cuando se apliquen nuevos criterios que sustituyan la visión de cerca de 100 años acumulados por instituciones, cursos carentes de procesos de evaluación y toma de decisiones con la cual se reconozca el perfil de cada docente y propicie su participación activa en su propio trayecto personal de desarrollo profesional y la vinculación con sus pares; lo anterior propiciaría la modificación de la actual autopoyesis y auto-organización que mantienen un patrón de simulación con el cual se impide el desarrollo y mejora de la trayectoria docente individual.

Vinculación de la macro-red de docencia con el sistema educativo nacional

El sistema educativo nacional da soporte a la macro-red de docencia, pues es a través de esta que se propone lograr cada uno de sus propósitos establecidos en el artículo 7º de la ley general de educación (Secretaría de Educación Pública, 1993). Tales propósitos van desde algo muy abstracto; como lograr la educación integral del estudiante. O alcanzan la especificidad como en la siguiente fracción: “Realizar acciones educativas y preventivas a fin de evitar que se cometan ilícitos en contra de menores de dieciocho años de edad o de personas que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o para resistirlo.” Todas ellas son susceptibles a desarrollarse a través de la docencia. La docencia al ser una acción formalizada por espacio, tiempo, contenido y proceso, puede ser certificada y constituye un producto del sistema educativo y una retroalimentación esperada.

La macro-red docente tiene diariamente más de un millón de sujetos frente a su correspondiente grupo de estudiantes. Su actuación constituye la oportunidad de propiciar los aprendizajes curriculares y en suma que todos los ciudadanos accedan a la educación básica de utilidad para su vida actual y futura. En la institución educativa el docente despliega no sólo múltiples interacciones con otros sujetos y jerarquías, sino ejerce prácticas derivadas de su desarrollo profesional, no sólo como preparación sino como experiencia y desempeño.

El docente no podría desempeñarse de manera simultánea con otros docentes del mismo grado, en el mismo tema, con los mismos recursos y en el mismo contexto. Tal individualidad hace surgir una propiedad emergente en el docente y esta es su trayecto personal en la macro-red. Su entrada, iniciación, práctica, estudios, experiencia, entre otras interacciones lo determinan y lo vinculan en mayor o menor grado a la adaptación que surge entre los resultados de la docencia (visto como aprendizaje logrado efectivamente en el estudiante) y el sólo acto de acreditarlo. Considerando que habría tal adaptación dado que los resultados de las evaluaciones internacionales han mostrado un bajo nivel educativo en la literacidad y en la alfabetización científica de los estudiantes.

Predicción

La macro-red de docencia ha mantenimiento de su status quo dentro de la política reformista de la educación pública en México. Sus antecedentes históricos están en la adopción de la educación normal en 1886 y la capacitación docente en 1944. Por lo anterior, al acumular los parciales, se propone que han sido cerca de 200 años de historia del desarrollo profesional y la docencia de la actualidad proviene de ese acumulado de instituciones y cultura escolar. No obstante, los últimos treinta años resultan relevantes pues la educación nacional se ha visto tensionada por una tendencia reformista que no termina de cuajar. Desde 1992 con el Acuerdo nacional para la modernización educativa se propusieron cuatro metas que aún no logran una consolidación; estas fueron: renovación de planes y programas de estudio; programa emergente de actualización; nuevo aprecio social para el docente y la reorganización del sistema educativo nacional. Cabe comentar que inicialmente este acuerdo se refería a la educación básica y normal; pero, esta última aunque se reformó no se incluyó en el acuerdo firmado por todos los gobernadores de ese momento y el presidente de la república.

Así, el estatus quo de la macro-red no obstante haber transitado por cuatro reformas incluidas la del 2019, no se ha modificado sustancialmente sino que se ha adaptado a las acciones políticas que le han aplicado. Estas acciones consideradas como entradas a la macro-red han sido: renovación de planes y programas de educación básica y normal; cursos de capacitación, actualización, diplomados y posgrados; estímulos al desempeño, e instancias organizacionales. Es notorio que las metas del Acuerdo de 1992 continúan atendiéndose y la situación de la macro-red podríamos suponer que es la misma que la de los años noventa, pudiendo permanecer así hasta no lograrse la consolidación de las metas propuestas hace más de treinta años.

El futuro de un sistema depende de las interacciones de sus componentes (Gershenson, 2013), de ahí que en la macro-red de docencia se requiere conocer información relevante que de cuenta de ese futuro. Conviene entonces determinar cuáles de las interacciones podrían ser claves para la evolución de la macro-red. De acuerdo con lo anterior, desde los antecedentes históricos, se propone considera las metas pendientes desde 1992 como interacciones clave de la macro-red.

Se considera que un indicador de tal evolución podría ser el incremento de trayectorias personales de los docentes frente a grupo, bajo el supuesto que tal trayectoria supone una mejora de su desempeño profesional.

Representaciones gráficas del desarrollo profesional docente como un sistema complejo adaptativo

A la fecha se están elaborando representaciones del desarrollo profesional docente como un sistema adaptativo complejo. Se considera que la representación puede lograrse mediante un diagrama de Venn o como una red con nodos (Motter, A. & Albert, E. (2012). Networks in motion. Physics today. Ambas representaciones se encuentran en su fase de realización pues se está valorando cuál de éstas puede mostrar de mejor manera las relaciones y sobre todo la trayectoria del docente como una propiedad emergente de esta macro-red

Referencias

Diario oficial de la federación. (Mayo 15, 2019). Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3o., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa.

Gershenson, C. (2013). ¿Cómo hablar de complejidad? En: at: https://www.researchgate.net/publication/260868697. Consultado: 06-05-19.

Instituto Nacional de Evaluación de la Educación. (2018). Directrices para mejorar las políticas de formación y desarrollo profesional docente en la educación básica. México: INEE.

Motter, A. & Albert, E. (2012). Networks in motion. Physics today, april.

Secretaría de Educación Pública. (1993). Ley general de educación. México: SEP.

Secretaría de Educación Pública. (2018). Perfil, parámetros e indicadores para docentes y técnicos docentes. México: SEP-Coordinación nacional del servicio profesional docente.