Carlos Gershenson 9051

Ética junio de 2000

Fedón

Platón escribe que el alma es inmortal por que es lo más divino en el hombre. Pero también que lo divino es incorruptible.

Bueno, aquí se pueden dar muchas interpretaciones. Primero, citando a Wittgenstein, el problema puede ser un problema del lenguaje. Otra posibilidad sería que el alma humana se acerca a lo divino, pero no lo alcanza, y por lo tanto se podría corromper. Pero estas interpretaciones, no es tanto que no me convenzan mucho, sino más bien que no son interesantes. Se podrían dar algunas otras sin entrar en contradicciones. Pero creo que es bastante cobarde no querer meterse en contradicciones sólo porque un griego barbón dijo que no se valía. Así es que entremos en contradicciones (¡por supuesto no con esa lógica ⁽¹⁾!). Una vez que estemos adentro de ellas y podamos comprenderlas les dejaremos de tener pavor.

Entonces bien. ¿El alma puede devenir? Sí y no. Aquí tomemos el ejemplo de Juanito. Cuando era niño, Juanito era Juanito. Y cuando se hizo viejo, siguió siendo Juanito. ¿Juanito cambió? Sí y no. El concepto de Juanito no. Su cuerpo pudo cambiar varias veces de moléculas, y se transformó visible y evidentemente. Un automóvil se hace viejo, pero sigue teniendo el mismo concepto de automóvil que cuando era nuevo. Un objeto puede cambiar sus atributos, pero seguirá siendo el mismo objeto, y nos referiremos a él con el mismo nombre. Lo mismo pasa con el alma. El alma en sí, sigue siendo alma. Pero puede cambiar sus atributos. Ahora, ¿El alma se corrompe? Sí y no. Juanito sigue siendo Juanito, pero Juanito sí se corrompe (el concepto no cambia). Lo mismo con el alma. Para Platón, el alma seguirá teniendo su jinete y sus dos caballos. El jinete no se irá de vacaciones a Cancún, y al caballo blanco no lo van a hacer barbacoa, y al caballo negro no lo van a subastar. Pero el alma, en sus propiedades, puede cambiar.

¿Que cual es el agente de la corrupción? El alma misma. El alma tiene que devenir (en sus propiedades y atributos) porque finalmente está en un universo donde hay una cosa que alguien llamó tiempo. Y bueno, el concepto de corrupción es muy humano (¿demasiado humano?).

¿Qué idea del cuerpo hay en el Fedón? El cuerpo, para Platón, es la morada del alma en su visita a esta tierra. Bueno, todas las preguntas menos esta pueden contestarse independientemente de las creencias de Platón, pero esta no. Y como difiero notablemente, y no pienso que sea sensato razonar sobre creencias distintas (ya que la razón se basa en las creencias), paso a la última pregunta.

¿Las ideas también devienen? Pues sí y no. El concepto de una idea (de las que habitan el mundo de las ideas, no nuestras inquietas cabecitas), no cambia. Pero el contexto en el que se aplican hace que tomen diversas formas. Es como si yo tengo una esfera, la mitad negra y la mitad blanca. Y sólo puedo ver una mitad de la esfera a la vez, puedo verla toda negra, toda blanca, mitad y mitad, casi toda negra, etc. Pero la esfera nunca cambia de color. Sólo nuestra perspectiva. Lo mismo con las ideas. La idea, en sí, no cambia. Oh, pero sí que cambia nuestra perspectiva.

1. Me refiero a lógicas paraconsistentes. Una de ellas, lógica multidimensional, puede encontrarse explicada en http://turing.iimas.unam.mx/%7Ecgg/jlagunez/mdl