El propósito de llegar a la causa final.

Si bien, todos conocemos el proceso al rededor de la acción y movimiento de sentarse (lo que algunos denominan como el nuevo vicio, comparado con el auge de fumar en 1960), en este caso nos sentaremos en una cómoda silla diseñada por Mies van de Rohe, la silla Barcelona. Estamos sentándonos en ella mientras de fondo escuchamos sonidos, miramos que nuestro contexto es dinámico y olemos que la cena esta casi lista, al final estamos sentados, ¿Cuáles fueron los “momentos” para decir que estamos sentados? ¿La manera en la que nos apropiamos del proceso para realizar dicha acción? ¿La silla? ¿En dónde está colocada la silla? ¿El contexto y sus cambios?

Primero tenemos que definir rápidamente el proceso que una persona hace para adquirir el vicio del siglo XXI. Definitivamente sentarse es la meta o propósito, el cuerpo humano la entidad u objeto, mientras que la silla es la pieza clave del contexto. Esta tercia arma algo que podemos denominar, de manera determinista, un ejemplo de una teleología, ya que al tener la silla, un cuerpo que ordenar con el cerebro y el propósito de ser un adicto anónimo del doblamiento de rodilla y cadera simultáneo, convergen casi de manera automática para llegar a la meta, la única meta con el único procedimiento uniforme.

¿Qué sucedería si en vez de sentarse automáticamente, se avivan aquellos cambios de los que hablábamos y estos modifican la capacidad de predecir el proceso? Me refiero a que esta vez, esos sonidos que se emiten del reproductor de música nos distraen, pasa una abeja volando a toda velocidad muy cerca de nuestros ojos y olemos que el asado en el horno está quemándose, todo esto mientras estamos a punto de hacer el movimiento de rodillas, ¿Es una caída segura? ¿Logramos la meta? Para calcular una predicción mas acertada y dejar de suponer es importante considerar a dos actores en forma de ejes x, y, dónde x= es la temporalidad, y= la espacialidad. 

Me pregunto si ¿El propósito de sentarse puede incluir entre sus filas dejar de ser tan restringido? Los cambios irán más allá de la misma, pero encuentro que es una cuestión de energía, alquimias y comportamientos, siendo los últimos la combinación de la entidad, los cambios y el contexto, pero ¿Cómo podemos identificar los límites para definir que, por ejemplo, la energía trabaja solamente con respecto a la entidad, o trabaja solo con los cambios? ¿Dónde se encuentran esos límites? 

Sentarse como propósito es más que una acción, es parte de una actividad voluntaria que realizamos de manera consciente y esta rodeada de una enorme cantidad de comportamientos que modificarán el curso hacía la causa final, es por ello que propongo evitar la especialización sobre lo que sentarse es para darle paso a la amplia emergencia de posibilidades. 

Fuentes: 

  • Pollan, Michael (2014). Cocinar: Una historia natural de la transformación. Ed. Debate. México.
  • Rosenblueth, A; N. Weiner & J. Bigelow (1943). Behaviour, Purpose and Teleology. Philosophy of Science, Vol. 10, No. 1 (Jan, 1943), pp. 18-24
  • Sebreli, Juan José (2011) Las aventuras de la vanguardia, el arte moderno contra la modernidad. Ed. Penguin Random House. Argentina.

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Pensé en mis diversas posturas al sentarme y la evocación con ellas hago en los momentos de ocupación de un sitio para descansar las piernas, espalda o cuello, ingluso las nalgas de mi peso. Hay quizá asociaciones de ocio y ocupación en cada postura. Quizá esta dualidad; mente ocupada o desocupada sea un indicador de algún proceso o actividad mental sobre algun hecho, proceso o sentimiento.